La Junta de Directores del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), reunida en asamblea extraordinaria en la ciudad de Aguadilla [...] para considerar el estado revolucionario prevaleciente en Puerto Rico, acordó por unanimidad hacer los siguientes pronunciamientos:

La Junta de Directores del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), reunida en asamblea extraordinaria en la ciudad de Aguadilla [...] para considerar el estado revolucionario prevaleciente en Puerto Rico, acordó por unanimidad hacer los siguientes pronunciamientos:

Primero: Ratificar las normas del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) consignadas en su Programa con las siguientes palabras: «El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) se organiza con el propósito primordial de laborar pacíficamente por la constitución del pueblo de Puerto Rico en una república independiente, soberana y democrática».

Segundo: Responsabilizar al actual gobierno de Puerto Rico por tratar de imponer al pueblo puertorriqueño una medida política con el nombre de Constitución, que constituye un fraude a los legítimos derechos de este pueblo y que tiende a convalidar el sistema colonial en nuestra Patria. Declaramos a este efecto que ese ultraje a la dignidad del pueblo puertorriqueño ha llevado a uno de los pueblos más pacíficos de la tierra a un estado de intranquilidad y de protesta que ha culminado en el presente movimiento revolucionario. Responsabilizamos además al actual gobierno de Puerto Rico porque, no habiendo hecho una formal declaración de la ley marcial (con la evidente intención de restar importancia ante el mundo al movimiento revolucionario puertorriqueño), ha cometido una larga serie de violaciones de las garantías ciudadanas, estableciendo así, de hecho ilegalmente, un estado de ley marcial. Demandamos, por consiguiente, el cese de esas violaciones del Derecho y de las persecuciones viciosas por parte del gobierno. Y demandamos asimismo completas garantías legales para todos los puertorriqueños envueltos en el movimiento revolucionario.

Tercero: Responsabilizar al gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica por el hecho histórico de que a través de más de medio siglo de su dominación en Puerto Rico, se ha negado a reconocer el derecho de nuestro pueblo al disfrute de su soberanía. Y al cabo de ese medio siglo pretende (en combinación con los actuales dirigentes colonialistas insulares), descargar su responsabilidad en Puerto Rico mediante el engaño de una falsa Constitución.

Cuarto: Consignar el sentimiento del más profundo respeto del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) hacia los compatriotas que han ofrendado y están ofrendando sus vidas por la causa de la independencia de Puerto Rico.

** Esta declaración la hizo el PIP el 1ro de noviembre de 1950, a raíz de la Revolución Nacionalista de Jayuya el 30 de de octubre de ese año y de la brutal represión que acto seguido inició el gobierno bajo Luis Muñoz Marín.