Ayer, el Partido Independentista Puertorriqueño y el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano cumplieron la obligación moral de honrar la memoria del Padre de la Patria, don Ramón Emeterio Betances. Nuestra candidata a la gobernación, María de Lourdes Santiago y el co-presidente del MINH, Julio Muriente, pronunciaron sendos discursos, bajo el candente sol caborrojeño, justo al frente del monumento erigido en su honor y bajo el cual descansan sus restos mortales.

 

 

 

Esto dijo María de Lourdes ante un nutrido grupo de independentista que fueron allí a reafirmar su compromiso inquebrantable con la lucha libertaria de Betances:

 

“Hermanas y hermanos independentistas. Hoy, en Cabo Rojo, Juntos por la Independencia, celebramos al natalicio del Padre de la Patria, que vio la luz de este sol un 8 de abril de 1827 y expiró, en París, en el año 1898, cerca de las fechas en que se inauguraba el dominio contra el cual hoy luchamos. Como le escribió Lola Rodríguez de Tió:

 

Apuraste la hiel gota tras gota

y ni una queja de tu pecho exhalas,

más cruza en sueños y en región remota

un ave herida por ardientes balas

y quisiste morir por no ver rota

¡La que tú más querías de sus alas!

 

 

 

Su dedicación a la justicia y la libertad no conocía fronteras temáticas ni geográficas. Conspiró contra el imperio desde aquí, y también en Santo Domingo, San Thomas, Haití, Venezuela, Nueva York, y París. Su antillanismo fue mucho más allá de la idea: colaboró de manera cercana, decidida y capaz con Cuba (se le llamó “el diplomático de la manigua) y República Dominicana (cuyos intereses comerciales representó hábilmente en Europa). Él y Martí nos enseñaron que nuestra Patria son todas las patrias de América. Contó con la colaboración de hombres excepcionales, como Lacroix, Ruiz Belvis y Hostos –con todos ellos, igual que con Betances, la historia oficial, tan mezquina con los más nobles, tiene una deuda inmensa. A sus dotes políticas e intelectuales le acompañaban la bondad, la sensibilidad (tan evidenciada en su dolido luto por Lita Henri Alacán, su joven prometida), y un genuino sentido de compasión. Fue perseverante como pocos. Persecución, destierro, traición, dificultades y fracasos- los conoció todos y ninguno le hizo mella. Y al morir, no sólo no había logrado liberar a su patria del yugo español, sino que vio como se instalaba en ella el nuevo y prepotente amo contra el cual, con su maravillosa clarividencia política, ya había advertido. (“No sembréis ni el manzano en La Habana ni la palma en Washington. ¡Ambos perecerán!” 1874, Cuba). Como nos dice su biógrafo Félix Ojeda Reyes, a quien le debemos un esfuerzo titánico por preservar la memoria del Padre de la Patria, Betances “no sólo entendió a cabalidad la realidad social e histórica de Puerto Rico durante la segunda mitad del siglo diecinueve, sino que además se trazó un propósito político que, en su tiempo no pudo encontrar solución práctica”. En su tiempo, no pudo encontrar solución práctica.

 

 

Creo que desde ese punto debemos partir en esta conmemoración, en esta comunión de los fieles que es la conmemoración del natalicio de Betances. Hoy, 118 años después de la muerte del Antillano, 118 años años del desembarco de Miles y sus tropas, con su falsa promesa de democracia, es más evidente que nunca por qué la independencia a la que Betances dedicó su vida es la única salida viable para Puerto Rico. La colonia, compañeros, opera como una emboscada sicológica, que oscurece la razón de personas que para otros asuntos, que no tengan que ver con la condición política de Puerto Rico, pueden ser capaces y mentalmente ágiles: Junta de Control Fiscal, Leyes de Cabotaje, Reestructuración de la deuda, Protección de nuestras industrias contra el acoso de las mega tiendas extranjeras y del acceso de la materia prima que necesita nuestra manufactura a todos los niveles.

 

Y habrán escuchado también a los que piensan que es poca cosa el que un pueblo supere cinco siglos de coloniaje. Tan poca cosa que con contratar una agencia de publicidad, nos sugieren, es la clave, absurdamente ignorada por el independentismo, para lograr la libertad. Con un “slogan”, un “hashtag” y par de anuncios bien diseñados compensamos por todo lo que Albizu, Concepción de Gracia, don Rafael, doña Lolita, De Diego, Hostos, Ruiz Belvis y Betances, no supieron lograr.

 

Pero nosotros, ustedes, muchos de los cuales vivieron los tiempos más duros de la persecución, a los de la generación que vivimos la invisibilización del independentismo en muchos medios, sabemos de qué se trata. Se trata de las condiciones, de los tiempos que antes no permitían encontrar una solución práctica. Sobre los tiempos nos decía Betances: “Preparaos, hijos del país, que los tiempos se acercan y habrán de cumplirse”. Y aquí estamos nosotros, la generación a la que le toca ver los tiempos cumplirse.

 

En esta campaña, ya he recorrido buena parte de la isla; el fin de semana pasado estuve, tres días, cerca de aquí, en la zona oeste-Isabela, Moca, Las Marías. Porque hemos demostrado que la política limpia es posible, que la política es tarea de amor y entrega.

 

Ahora, en este momento, la reafirmación de lo que somos y representamos. Hoy más que nunca, la solidaridad. Hoy más que nunca, el trabajo. Hoy más que nunca, la firmeza. Hoy, más que nunca, la constancia. Hoy más que nunca, la esperanza. Esta la estirpe de Betances, renovando en Cabo Rojo, los votos en la lucha por un Puerto Rico independiente.

 

¡Juntos por la Independencia y Por un Cambio de Verdad!

¡A la lucha y a la victoria! ¡Que viva Puerto Rico libre!