Medalla de Honor
del Ateneo Puertorriqueño
para Rubén Berríos Martínez

Por José R. Bas García
independencia.net
21 de octubre de 2001

El Ateneo Puertorriqueño premió al presidente del Partido Independentista Puertorriqueño, Rubén Berríos Martínez, con la Medalla de Honor del Ateneo. El acto de premiación se efectuó el pasado viernes, 19 de octubre en las escalinatas de la sede del Ateneo en San Juan. Varios cientos de simpatizantes del PIP y amigos de Rubén ocuparon las escalinatas y la avenida al frente del edificio.

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Velda González, Lolita Lebrón y Norma Burgos
honradas también por el Ateneo (Foto BAS)

 

 

Entre los invitados especiales a los actos, se encontraban la Senadora por el PNP, Norma Burgos, la Senadora por el PPD, Velda González, la líder Nacionalista y heroína puertorriqueña, Lolita Lebrón. También estaba la Vicepresidenta del PIP, María de Lourdes Santiago, el Representante Víctor García San Inocencio.

En una breve entrevista que le hicimos al que fuera candidato a la gobernación por el PIP en las históricas elecciones de 1952, don Fernando Milán Suárez, éste expresó la importancia del reconocimiento que en esta noche se le haría a Rubén. "Rubén no es ya sólo un líder independentista, ni sólo un líder de un Partido. Rubén es uno de los próceres de Puerto Rico. Se le están reconociendo los méritos a un hombre que es un líder intelectual, cultural y que está en la escala de los grandes hombres que ha dado Puerto Rico. Esto incluye a De Diego, Albizu Campos, Hostos y Betances. Rubén ha dado la talla de estos próceres".

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José Ferrer Canales habló de
los méritos del homenajeado. (Foto Bas)

 


La tarea de hablar acerca de los méritos de Rubén Berríos por los cuales se convirtió en merecedor de la distinción del Ateneo, le tocó a don José Ferrer Canales. Don José elaboró su tesis haciendo paralelos en el pensamiento y acción de Rubén Berríos Martínez con personajes tan importantes como José Martí, prócer del independencia de Cuba; Mahatma Ghandi, líder de la desobediencia civil y de la independencia de la India, y de Martin Luther King, líder del movimiento para defender los derechos civiles y humanos de los negros en los Estados Unidos, por vía de la no violencia.

De José Martí dijo que junto a muchas otras personas, Martí había luchado por la independencia de Cuba, pero fue el único que además instituyó un partido político como instrumento. Rubén se identifica con el pensamiento de José Martí. "Rubén es hijo de José Martí", afirmó don José Ferrer Canales.

"La grandeza moral, la trascendencia de la personalidad de Rubén Berríos Martínez", continuó elaborando Ferrer Canales, "radica en haber fundido armónicamente el pensamiento del luminoso José Martí con la idea de la desobediencia civil del héroe moral Mahatma Ghandi." "Concepción de Gracia y Albizu Campos hacen el elogio de Mahatma Ghandi y Rubén Berríos pone en marcha, pone en función el ideario fecundo de la desobediencia civil."

 

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El presidente del Ateneo coloca la Medalla de Honor.
Observan la madre y la esposa de Rubén. (Foto BAS)

 


Para afirmar su tesis de que hay una similitud, un paralelo, entre el homenajeado y Ghandi, don José Ferrer Canales leyó uno de los discursos de Ghandi ante el tribunal del imperio de Inglaterra que lo había arrestado y enjuiciado por uno de sus actos pacíficos de resistencia. Luego leyó uno de los discursos de Rubén ante el tribunal de los Estados Unidos en Puerto Rico. Resaltaron los mismos principios y argumentos que justificaron la lucha pacífica en ambos casos.

"He conocido en América a dos discípulos de Mahatma Ghandi: uno, Martin Luther King; el otro Rubén Berríos Martínez", afirmó. Luego de abundar sobre la vida y pensamiento de Martin Luther King, citó lo siguiente: "Por primera vez me di cuenta de que la doctrina del amor, actuando a través del método ghandiano de la no violencia, es una de las armas más potentes de que dispone un pueblo oprimido en su lucha por la libertad".

Luego del discurso de don José Ferrer Canales, el presidente del Ateneo, Eduardo Méndez Coll, presentó la Medalla de Honor a Rubén. Felicitaron y abrazaron a Rubén su esposa, Vivian Alemañy y su madre, doña Cándida Martínez.

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Rubén Berríos pronuncia su discurso.
(Foto BAS)


Tomó la palabra Rubén para pronunciar uno de sus discursos más importantes. Inició diciendo que a don Gilberto Concepción de Gracia le compete el premio que hoy recibe. Luego, hizo un recuento histórico en el que comienza con la evolución de su pensamiento político. Comenzó con la idea equivocada de que sólo atendiendo los asuntos económicos se podría explicar la independencia, "como si la corrección de los argumentos económicos fuera suficiente para contestar las realidades políticas y los procesos de control y dependencia que hacía del colonialismo una realidad".

Más adelante, habla del conflicto del ser humano entre la libertad con que Dios nos creó y la seguridad que necesitamos y buscamos. "El dilema del ser humano es escoger entre la libertad, a riesgo del sufrimiento, o sucumbir a la tentación de la seguridad a cambio de la libertad. El cristianismo contesta esto: hay que estar con la libertad." Ese es el mismo conflicto al que los puertorriqueños nos enfrentamos: seguridad o libertad.

"Puerto Rico es una colonia de los Estados Unidos porque Estados Unidos ha querido mandar en Puerto Rico para beneficio de sus intereses. Todo lo demás es secundario", sentenció Rubén con su acostumbrada vehemencia. "No gozamos de soberanía, no por voluntad propia, sino porque desde afuera nos han impuesto condiciones que nos impiden el ejercicio de la soberanía."

Más adelante se elabora la tesis de que los puertorriqueños, "todos nosotros, nosotros todos", durante los más de cien años de la ocupación norteamericana hemos intentado que el gobierno de la metrópoli atienda nuestro reclamo de soberanía. Ninguna de esas gestiones ha rendido frutos. Hizo un curioso recuento en el que probó que en distintas épocas de nuestra historia han gobernado a Puerto Rico partidos que tenían la estadidad en sus programas. De igual forma, ha habido periodos en que han gobernado partidos que tenían la autonomía soberana y la independencia en sus plataformas. Hemos tenido varios plebiscitos. Ninguna de estas cosas ha logrado que los Estados Unidos atiendan nuestro llamado de soberanía.

Las nacionalidades se afirman, no sólo por los logros y triunfos, sino por las humillaciones y derrotas también. En Puerto Rico hemos sufrido humillaciones y frustraciones, estadistas, autonomistas e independentistas, nosotros todos. La acumulación de tantas humillaciones y frustraciones han logrado unir y afirmar la nacionalidad puertorriqueña. Vieques es la primera gesta de "nosotros todos". En Vieques nos hemos unidos todos y se ha dado el conflicto entre la voluntad nacional de Puerto Rico frente a la voluntad de los Estados Unidos.

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Rubén conversa con algunos invitados
antes de comenzar la ceremonia
de premiación.(Foto BAS)


Como alternativa para enfrentar esta lucha, Rubén propone que "nosotros todos" nos embarquemos en un proceso que contenga las siguientes características: que sea un mecanismo con vida propia, separado del proceso gubernamental, depositario de la voluntad del pueblo y que sea para tender exclusivamente la solución del problema del status. Aseguró que los Estados Unidos no actuarán seriamente sobre el status de Puerto Rico hasta que nosotros no tomemos la iniciativa que los obligue a hacerlo. "Hay que inducirlos a actuar. Hay que presionarlos. Hay que empujarlos. Estados Unidos no actuará hasta que tenga que actuar. Estados Unidos hará lo que hagamos que haga."

Citó entonces a Betances cuando dijo: "El pueblo que quiere libertades, las coge. No las espera de nadie de, gracia y merced."

Berríos propuso formalmente que se considere el mecanismo de la Asamblea Constitucional de Status o cualquier otro mecanismo que logre y sirva el propósito y reúna las siguientes requisitos: que incluya a las diversas ideologías del país, que obligue a los Estados Unidos a contestar, que sea un proceso continuo y que esté separado del proceso gubernamental.

Finalmente, Rubén Berríos señaló que al gobierno actual se le está acabando el tiempo para cumplir su compromiso con el que hizo campaña para las elecciones. Usó como ejemplo las actuaciones más recientes del gobierno con respecto a Vieques para ilustrar la dejadez del gobierno en cuanto al tema de Vieques y el del status y lo describió como decepcionante en el mejor de los casos.

El siempre optimista y entusiasta Rubén Berríos terminó su discurso expresando su convicción de que Puerto Rico se encamina hacia la soberanía. "Hoy, 40 años después, no sólo me lo dicta la razón, sino que me lo confirma la fe".