Conferencia de Prensa

 

 

En San Juan, Puerto Rico. 12 de febrero de 2016 - Rubén Berríos deploró hoy la negativa del doctor David Bernier, nuevo presidente de Partido Popular (PPD), a aceptar su invitación para dialogar sobre el estatus político junto al presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), licenciado Pedro Pierluisi.


“¿Cómo es posible que el presidente del Partido Popular se niegue a tan siquiera a conversar sobre el estatus en momentos como los actuales? ¿A qué le tiene miedo David Bernier?”, cuestionó Berríos.

Berríos señaló que, aún más que la negativa misma, le pareció indignante la razón esgrimida por Bernier de que él no podía discutir el tema del estatus hasta que el Tribunal Supremo de Estados Unidos resolviera un caso sobre Puerto Rico que tiene pendiente.

 

El Presidente del PIP señaló que no sabía qué era peor, que el doctor Bernier sintiera que para denunciar el colonialismo ante el gobierno de Estados Unidos y ante la ONU tenía que pedir permiso al Tribunal Supremo de ese país, o que se tratara del más reciente pretexto para seguir posponiendo el inevitable momento en que el PPD tendrá que decidir si sigue siendo el partido colonialista que ha sido hasta ahora.
“Esta es la misma excusa inmovilista de siempre del alto liderato del Partido Popular. Se impone una vez más la voluntad dictada desde Ponce”, manifestó el líder independentista.
Antes de ayer, casi al cumplirse un mes desde que Berríos invitó a Bernier y a Pierluisi a dialogar sobre el estatus futuro y a asumir un reclamo común de descolonización ante el gobierno de los Estados Unidos y las Naciones Unidas, el secretario general del PPD, licenciado Javier Echevarría, le comunicó al licenciado Fernando Martín, presidente ejecutivo del PIP, que el doctor Bernier le había instruido comunicarle al PIP que no podría haber reunión hasta que el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidiera. Ya Berríos le había informado a Bernier en una carta el mes pasado, en contestación a la respuesta inicial de Bernier, que todos los temas estaban sobre la mesa incluyendo dialogar sobre las futuras posibles decisiones judiciales como cualquier otro que Bernier o Pierluisi propusieran. Pierluisi, también, había traído sus propias preocupaciones, pero aceptó sin titubeos la invitación al diálogo.
A pesar de múltiples gestiones de seguimiento llevadas a cabo por el licenciado Martín, a través del licenciado Echevarría, estas resultaron infructuosas. Incluso el PPD se retractó de una reunión entre los representantes de los tres Presidentes que ellos mismos habían propuesto y que había sido aceptada por el PIP y por el PNP.
Berríos señaló que “en las horas tan oscuras que vive el país, a punto de que el Congreso nos imponga una junta de control imperial con el visto bueno del gobierno del PPD, y que la Asamblea Legislativa controlada por el partido que preside el doctor Bernier, está a punto de entregarle la Autoridad de Energía Eléctrica a los fondos buitres en bandeja de plata, resulta lastimoso y preocupante que el inmovilismo y la sumisión permanezcan intactas en la nueva cúpula de ese partido”.