Fue probablemente el primero que vislumbró la pantalla, el teclado y la internet como un poderoso instrumento para adelantar la lucha por la independencia. Cierto es que Alemán y un Taliván iban haciendo pininos en la redes electrónicas pipiolas cuando apareció este militante de Guaynabo, recién retirado de la AEE donde trabajó en su centro de cómputos y empezó a quemar la liga.

Desde entonces y por más de quince años dedicó miles de horas a contactar y a comunicarse con miles de pipiolos y a fundar y desarrollar la primera página electrónica del PIP: independencia.net. De la misma manera, de creador se convirtió en corresponsal gráfico, electrónico y en articulista de la página. Hacía las veces de administrador y replicante vibrante de los comentarios hirientes, demagógicos, insultantes o desinformadores de adversarios que inundaban ese espacio cibernético.

 

 

Independencia.net siguió desarrollándose bajo su supervisión y liderato, y pasó a ser un vocero instantáneo de las noticias del Partido, de variados enlaces, de artículos y un depósito extraordinario de la historia en marcha de las luchas pipiolas durante ese periodo. Con el incremento de la tecnología Bas puso a disposición de la militancia y del público las conferencias de prensa, participaciones radiales y televisivas y debates del liderato del PIP. Pepe mismo grabó y retrató cientos de conferencias, reuniones, charlas, marchas, protestas y eventos de trascendencia con esmero y dedicación, como tenía que ser, día a día durante todo ese tiempo.

Pensar que se había acogido a un retiro merecido para dedicarse a trabajar voluntariamente a doble jornada en esta página, también precursora de larepublicapr.com, así como modelo y estímulo para la página legislativa tuportavoz.com y para decenas de páginas de comités locales del PIP.

Pepe Bas no sólo fue un extraordinario voluntario y trabajador en este entonces nuevo campo de batalla virtual de la política en las redes electrónicas. El también militó en el Comité del PIP de Guaynabo, al cual representó en el Comité Central como su presidente.

En las colonias se suele proclamar el falso heroísmo de quienes no sólo temen sino que repudian la libertad patria. Apenas hay callejón, ni estructura pública que se pueda librar de cargar el nombre de algún político colonialista. Difícilmente, esta realidad cambie mientras no tengamos un Puerto Rico libre e independiente. Pero hay un hecho indiscutible e indisputable, en la autopista cibernética hay un carril reservado con el nombre de José Pepe Bas y es el que lleva a la libertad, el de las personas libres, el de los desinteresados que dan su tiempo y su vida por el ideal más alto. Que viva nuestro amigo y compañero Pepe Bas, gracias a Wanda y su familia por compartirlo con ésta, la lucha de todos.