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Perspect-IVA

Por María de Lourdes Santiago Negrón
Portavoz en el Senado del
Partido Independentista Puertorriqueño
Publicado en Periódico METRO
06 marzo 2015

La conmemoración este año del Día Internacional de la Mujer llega estando aún fresco el debate sobre la incorporación de la perspectiva de género a la educación pública, y mientras está en su punto más álgido la discusión sobre la adopción de un Impuesto sobre el Valor Añadido que, como toda medida fiscal regresiva, afectará de forma particular a las mujeres.

Sobre lo primero -sin pretender abordar en este breve espacio todas las dimensiones del tema y las distorsiones generadas por algunos sectores-sólo quiero apuntar al origen de esta última controversia. Mediante legislación del año 2006 se encomendó al Departamento de Educación que, en coordinación con la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, garantizara que a través del currículo se promoviera la equidad por género. No se trata de otra cosa que de enseñar a las niñas y niños que los derechos son de tod@s, que el azote de la violencia contra la mujer en nuestro país es insostenible, y que todo asunto que nos concierna a la sociedad debe atenderse considerando la forma en que incide sobre las responsabilidades y necesidades de la mujer puertorriqueña. Esta sencilla y justa legislación fue olímpicamente ignorada durante casi nueve años, por administraciones del PPD y del PNP. En esta omisión se percibe la enorme brecha entre los propósitos declarados por el Estado, y la disposición a materializarlos de forma que realmente provoquen cambio social. ¡Qué ironía! Se invierte dinero público en campañas publicitarias de cuestionada efectividad (¿recuerdan aquello de "promesa de hombre"?), pero se le da la espalda a la extraordinaria oportunidad de ayudar a modificar actitudes día a día, en los salones de clase a los cuales se les encomienda la custodia de miles de niños y niñas. Hoy, con la nueva carta circular en vigor, es tarea de tod@s procurar que esas densas seis páginas se traduzcan en un esfuerzo real para transformar las visiones retrógadas que aún permean en el país.

La que sí va a toda máquina es la "Transformación del sistema Contributivo del ELA", cimentada en la intensificación del saqueo a los sectores que ya contribuyen de forma desproporcionada al fisco. Contrario a lo que fríamente reclaman el Gobernador y el Secretario de Hacienda ("ahora tú escoges cuánto vas a tributar"), la mayor parte del consumo de la familia promedio no es opcional: en un país que lleva ocho años en recesión, para muchas mujeres jefas de familia ya no es posible hacer más ajustes en gastos que no "escogen": comida, ropa, gastos educativos y gastos médicos. Esas son las mismas mujeres para las cuales es más difícil encontrar empleos permanentes, a tiempo completo y bien remunerados, y para quienes la alternativa de emigrar -siempre dolorosa-presenta complejidades especiales. Como si no bastara la violencia física que demasiadas mujeres padecen en sus vidas, ahora el Estado hace alarde de su poder para imponer esa otra forma de violencia, que es la de desoír la realidad de sus ciudadanas, forzándolas a una contribución más allá de sus medios, mientras los sectores privilegiados de siempre (las empresas exentas, las corporaciones foráneas, los evasores conocidos y no fiscalizados) siguen apoltronados en la comodidad del favor gubernamental.

Como legisladora, hago un llamado al inoperante Caucus de la Mujer de la Asamblea Legislativa para que, ante la profunda injusticia que representa el nuevo sistema contributivo para las ciudadanas de nuestro país, asuman su trabajo de ser verdaderas representantes de la mujer puertorriqueña, con una oposición vertical y decidida que vaya por encima del lacerante yugo partidista.