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Ramón Emeterio Betances

Por: Luis Domenech Sepúlveda 

"Son más grandes que nosotros porque estamos de rodillas. Levantémonos" (Betances)

Muy pocos puertorriqueños han logrado alcanzar la magnitud histórica y el reconocimiento internacional del Prócer puertorriqueño Ramón Emeterio Betances. Nació en Cabo Rojo el 8 de abril de 1827 de padre dominicano y madre puertorriqueña y se le reconoce históricamente como 'El antillano' y 'Padre de la Patria' por sus luchas emancipadoras y abolicionistas del siglo XIX. De hecho, la abolición de la esclavitud en Puerto Rico en 1873 fue una de sus grandes obras humanitarias. Temprano en su adolescencia fue enviado a Francia donde se graduó de Médico-Cirujano en la Universidad de París en 1855.

De regreso a Puerto Rico se encontró con una devastadora epidemia de cólera que le costó la vida a unas 30,000 personas en pocos meses poniendo de manifiesto sus conocimientos científicos al combatir ese severo maleficio higiénico. Se asegura que el laureado escritor colombiano, el Premio Novel de literatura Gabriel García Márquez, se inspiró en Betances para la publicación de su famosa novela "El amor en los tiempos de cólera".

 

Su alto sentido de consciencia social lo indujo a luchar contra la pobreza, la desigualdad, la esclavitud, el analfabetismo, la insalubridad comunitaria y el colonialismo pernicioso ante el régimen español. Comenzó su lucha emancipadora organizando una sociedad secreta para comprar en las pilas bautismales a los hijos de los esclavos y declararlos libres. Ello provocó la desaprobación de las autoridades españolas viéndose obligado a regresar a París donde continuó su profesión médica y su lucha por la independencia de Puerto Rico. Para ello contó con la colaboración de su entrañable amigo, Segundo Ruiz Belvis, otro de nuestros grandes próceres puertorriqueños.

Uno de sus momentos emocionales de mayor quebranto y desasosiego fue la muerte prematura de su novia para quien no tuvo reparos en regresar a Puerto Rico para sepultarla en Mayagüez en 1864. Con todo y ello, Betances no se detuvo ante el dolor continuando su lucha por la independencia de Puerto Rico hasta ser arrestado por las autoridades españolas. Éste logró escapar y exilarse en Nueva York donde solicitó el pasaporte estadounidense para protegerse de los españoles. Desde el exilio, Betances organizó el Grito de Lares mediante una cadena de juntas secretas en Ponce, Mayagüez, Camuy, San Sebastián y Lares. Igualmente, gestionó hombres, armas y un barco que nunca llegó a Puerto Rico al ser delatado por Buenaventura Báez, entonces presidente de La República Dominicana. Ello obligó a los insurrectos a adelantar la fecha del Grito de Lares donde un comando de alrededor de 600 hombres, dirigidos por el venezolano Manuel Rojas, declararon en Lares la República de Puerto Rico alrededor de la media noche del 23 de septiembre de 1868. Al día siguiente en San Sebastián, fueron derrotados, arrestados y encarcelados.

Una de sus metas inconclusas de mayor trascendencia histórica fue su propuesta para la creación de la Confederación Antillana (Cuba, República Dominicana y Puerto Rico) con un bloque político y económico capaz de erradicar el colonialismo en el Caribe hispano. !Betances vive!